Al Ministro de Transporte, Guillermo Reyes, se le olvida que la financiación del Metro, ese dinero, no es suyo, sino de los colombianos.

Existe algo más atrevido que la soberbia y la ignorancia: la arrogancia” LGCN

Nota: peor si proviene un servidor público

Al ministro de la infamia de Petro de la cartera de transporte, Guillermo Reyes González, hay que recordarle varias cositas que le implica fungir como funcionario público, pues la arrogancia que le brota por los poros, el yoiismo en estado puro, debe bajarle un poco a la amenaza, el chantaje y la extorsión para la realización de las obras para el Metro de Bogotá.

Esto no se trata de una diferencia de opinión entre los izquierdistas Claudia López alcalde de Bogotá, y Gustavo Petro #PetroNoEsMiPresidente, que en sus declaraciones de puja entre ineptitud, el populismo, y la desinformación frente si al metro es aéreo, terrestre, por un lado, o subterráneo por otro. Entra a terciar el Ministro de Transporte como fiero, arrogante, déspota y pendejo, no solo agrediendo a la Alcaldía sino a todos los bogotanos.

a) El rifirrafe del Metro Claudia López y Petro: El metro de Bogotá es una mega obra que lleva años y años de promesas de políticos, presidentes, alcaldes de realizarse, y tal como lo recuerda Jorge Robledo, quien más torpedeo en su administración la realización de este sistema de transporte masivo fue precisamente Gustavo Petro quien no fue capaz de ejecutarlo, cuando fue burgomaestre de esta ciudad entre 2012 y 2014, como primera conclusión: así como gobernó Bogotá, así gobierna con mentiras y falsas promesas el país, como prometió condonar desde el 30 de marzo de 2022 la deuda total del ICETEX y a la fecha nada.

Antes que los mamertos digan la frase trillada que es culpa de los gobiernos anteriores de derecha, les recuerdo que Antanas Mockus, 1995–1997, 2001–2004, Luis Eduardo Garzón, 2004–2007, Samuel Moreno Rojas, 2008 y 2011 y Petro 2012–2014, todos de izquierda o extrema izquierda gobernaron esta ciudad y ninguno puso la primera piedra de un metro. Aclarando que con esto no defiendo a Claudia López la ingobernable con su pésima gestión.

b) Las consideraciones lógicas que no toman los contendientes zurdos en el Metro de Bogotá: Al alcalde y el ilegítimo presidente, manejan el tema del metro: (i) como si fuera un asunto personal de ellos, como si Bogotá fue su finca, cuando es una obra al servicio de la ciudadanía; (ii) Si realizó un proceso de contratación, se licitó, se pusieron unas condiciones que el metro es terrestre o aéreo, y nadie se detuvo a mirar que esas condiciones NO se pueden cambiar por capricho de los gobernantes. “Al servir al pueblo, mis intereses personales sobran” Cincinato

(iii) se les olvidó que se contrataron planos, interventoría, auditoría, contratistas, trabajadores y que yo sepa en ninguna parte se contempló que era subterráneo; (iv) será que la tierra se saca sola, que se hizo el estudio de suelos, porque una cosa es en el centro de la ciudad donde es roca sólida y otra cosa es el resto de la metrópoli donde abundan sedimentos y arena, y esto no doblará costos; (v) alguien se detuvo determinar que por los caprichos de Petro, habrá que realizar nuevos estudios, contrataciones y obtener hasta predios para demolerlos, porque la estabilidad de casas y edificios queda en riesgo, o es que las redes subterráneas se mueven solas con una varita mágica.

c) El chantaje de Guillermo Reyes Ministro de Transporte: El ministro lanza amenazas, chantaje y extorsión a la ciudad, como si la plata para realizar el metro fuera suya. Aquí hago un paréntesis, cada vez que realizó una columna de uno los ministros de la infamia de Petro, se llega a la misma conclusión, funcionarios llenos de ineptitud, improvisación e ignorancia, y ahora súmele la arrogancia.

d) Al ministro se le olvida que no te puedes ir contra el pueblo: para lo cual traigo a colación cuando al exfiscal Eduardo Montealegre decía que él hacía con el presupuesto de la fiscalía lo que se le diera la regalada gana, y que pena ministro LA PLATA PARA FINANCIACIÓN DEL METRO VIENE DE LOS IMPUESTOS DE LOS BOGOTANOS, Y DE LOS COLOMBIANOS NO ES SUYA, NI COMO PERSONA, NI COMO MINISTRO, NI COMO FUNCIONARIO PUBLICO, así que bájese del bus de la soberbia.

Es más (1) el chantaje que usted lanza, no va en contra de Claudia López sino de todos los bogotanos, pues conlleva una amenaza clara, o me hacen caso o no hay ni metro, ni demás obras de infraestructura para Bogotá y vaya a saber con qué interés o provecho pecuniario o rédito político pretende, (2) es un mecanismo de presión, para constreñir a otro funcionario público a que haga su voluntad y (3) una extorsión a la administración distrital sino al pueblo con el dinero que entrega al Estado de nuestros impuestos, (4) sin contar un posible tráfico de influencias, es decir, prácticamente es una violación grosera, falta de ética y abuso del poder y autoridad del cargo y sus funciones.

Le recuerdo que su accionar Ministro Guillermo Reyes concurren con su chantaje varias violaciones al Código Penal: artículos 404 (concusión), 405 y 406 (Cohecho Propio) 411 (Tráfico de influencias de servidor público) 414 (Prevaricato por omisión) lo veo no girando los dineros públicos para el Metro, 416 (abuso de autoridad) 421 (Asesoramiento y otras actuaciones ilegales) 428 (Abuso de función pública) 434 (Asociación para la comisión de un delito contra la administración pública.) sin contar las faltas disciplinarias contempladas en 1952 de 2019, responsabilidad fiscal y civil extracontractual que pueda causar, fuera de una mejor opinión de otros colegas y ciudadanos que encuentren más fallas en el asunto.

Al ministro Reyes se le olvida de manera muy profunda lo normado por el artículo Artículo 6º de la constitución Política que dice “Los particulares solo son responsables ante las autoridades por infringir la Constitución y las leyes. Los servidores públicos lo son por la misma causa y por omisión o extralimitación en el ejercicio de sus funciones. Esto en palabras más o menos es que usted “no puede hacer lo que se le da la gana” sin violar la ley. No puede salir a decir diciendo “Usted no sabe quién soy yo” “Yo gano más que usted” “y si no le gusto que va a hacer pirobo”, porque usted es funcionario público y no puede hablar como cualquiera parroquiano y menos amenazar, chantajear o extorsionar a otros funcionarios o el pueblo.

La conclusión, ministro de transporte, Guillermo Reyes, usted torpedea una obra que está en ejecución, que si la estanca, dejará a miles de personas sin empleo, que despilfarrará los dineros ya invertidos, dejando la ciudad en el caos, y no me tendrá a mí solo de enemigo en lo judicial, sino más 8 millones de bogotanos.